sábado, 7 de noviembre de 2009

A MUCHO AMOR, MUCHO PERDÓN.

Qué difícil jugar al ratón y al gato,
cuando el hijo y el padre
no distingue cual es su papel,
cuando predicar con el ejemplo
es el ejemplo de lo que no.
Qué dolor cuando te equivocas.
Qué difícil vivir sin saber nada.

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