Nadie sabe
que el mar
se abrió una noche.
Un millón salieron de su boca
y los fue sembrando
en cada espacio
libre
del su piel.
Cuando llegaron las doce
el mar se abrió
y ella, dormida como estaba,
mutó en estatua
de arena.
sábado, 21 de noviembre de 2009
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