viernes, 6 de noviembre de 2009

ANTES DE LLEGAR A MORIR POR SED

Aquella noche
en la que la luna
era igual de blanca
que un pendrive blanco,
y que refulgía
exactamente como
un papel de regalo
antes de abrirse,
aquella noche
alguien soñó con acercarse
a una boca
para beber.

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