Lo quiso tanto,
que decidió
evaporarse
para entrar
por su boca.
Quiso así
alcanzar
los rincones
de su cuerpo
en los que nadie
estuvo antes,
para escoder
en el lugar
más secreto,
el extremo del hilo
del que ambos
penden.
jueves, 19 de noviembre de 2009
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