martes, 16 de febrero de 2010

DESDE LO ALTO DE LA TORRE EIFFEL

Sólo cuando es ella
la que siente
tu ronroneo,
se encienden
todas las luces:
como si desde el balcón
de un sexto piso
te asomaras
a la calle principal
el sábado por la tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario