lunes, 19 de febrero de 2018

EL PRÍNCIPE

Un coche
ranchera
en invierno
en un parking exterior
de un centro comercial.
Llueve
y la lluvia ya no es triste,
llueve
y la lluvia hace que sus palabras reboten
transformando las gotas en cuevas
llenas de eco.

Llegar aquí
-dice-
qué importan los infiernos que haya tenido que atravesar.

Luego se abre en canal
para que ella se quede a vivir
dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario