domingo, 25 de abril de 2010

LA MUERTE Y LA BESTIA

Qué será de ella
cuando se de cuenta
de que los hilos
que la marean
son sólo una pupa
que dará pie
a unas alas
de colores
pálidos.

Extrañará
sus mil pies
diminutos,
su mandíbula
voraz,
su querencia
a devorar
hojas,
masticar
masticar
masticar.

No hay
metamorfosis,
cuando alguien
ajeno
ocupa
tu lugar.

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